domingo, 21 de julio de 2019

#crónicasdeunaartistaenunaescueladenegocios


Soy mujer, soy artista, soy llorona y soy un fuerzón. Creo que nunca antes en mi vida me había sentido tanto de estas cosas como ahora.

En abril cumplo 30. 
De 7 años decía si el próximo carro que pasa es de color rojo mami me va a comprar un helado, pasaba todo el tiempo jugando con la suerte, con el destino, con los mensajes que el mundo me pasaba afirmando o no. Si voy caminando cierro los ojos y no me tropiezo quiere decir que le gusto a steven, el chiquillo que me gustaba desde el kinder.
A los 15 años recitaba como si fuera letanía:  "todo pasa por una razón"... "si esto no hubiera pasado entonces..." y vivía con la fe ciega en que el destino me estaba poniendo las cosas buenas o malas para ir guiando mi camino.

A los 20 le pedí a una estrella fugaz que me dejara entrar a la escuela de teatro.
El otro año cumplo 30, en abril. Aún creo que todo pasa por una razón, ya no juego al si, y aún le pido deseos a la estrella fugaz

Soy mujer, soy artista, lloro y soy un fuerzón. No tienen idea cuantos años han pasado para que pueda decirlo y no pensar que es mentira, y no pensar que me lo estoy diciendo para convencerme a mi misma.

A veces me siento tan sola acá encerrada.
siento que, no se, que de verdad eso que desde pequeña me han dicho de que soy rara... es verdad.
Y a veces me lo tomo como un halago, para mi ser rara es ser diferente y ciertamente prefiero ser diferente que ser igual a todo el mundo.
Pero, eso no quita que a veces me sienta sola, pero no sola de no tener compañía pues, me encanta estar a solas.
Es una soledad como ideologica, de lucha, de identificación, de sentir que alguien más resuena con lo que siento.
Hay una distancia, una conexión que no logro crear.

Siento que estoy literalmente en otra dimensión buena parte del tiempo, lo he asumido como que seguramente le pasa a todo el mundo, todo el mundo ve las cosas a su manera, me gusta pensar. Pero a veces me parece que si hay personas que  logran resonar en la misma sintonia.
Cuando era adolescente con ella si fue así, cuando estaba infatuada también fue así.

Pero hoy que de verdad me reconozco como mujer, como artista, como llorona y como fuerzon, me reconozco sola.
¿Será que soy tan fuerte y determinada que la gente me tiene miedo?
 ¿Será que la gente vive en sus cosas y simplemente no comparte mis luchas?

Sé que peco por apasionada, a la gente se le ha olvidado lo que es tener pasión estos días, piensan que solo por un equipo se puede tener pasión. Yo creo que yo he aprendido a tener pasión por la vida, de alguna manera.

Muchas veces me he reencontrado en mi cuarto, más segura que nunca de quién soy y sola. Tal vez es hora de aprender que habemos seres que somos así...


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