sábado, 31 de diciembre de 2022

Dolce far niente

 Cuando salí de la consulta me senti feliz, con una auténtica felicidad y emoción que no había sentido desde hace tiempo. Ni siquiera puedo pensar en otro momento reciente en el que me sentí así. 

La decisión estaba tomada, solo quedaba planear. Un peso enorme se me quitó de encima. Ya no tengo que salvar nada. 

Las puertas del mundo se me abrieron. El amor y el respeto imperan, pero ya no me determinan. 

ESTOY BIEN. Si, lloro cuando lo digo, pero lo estoy. Tengo paz y emoción. Y el miedo llegó a esa etapa donde se convierte en fuerza. 

Me reviso los privilegios y no me queda más que dar gracias:

- Por los buenos momentos, el amor puro y sincero. 

- Por el apoyo de siempre, aunque a veces costara. 

-Por el cuido, a veces rogado y finalmente dado. 

-Por el trabajo conjunto, los logros, los méritos (dados y no dados), por construir. 

-Por las veces que tomamos en serio las oportunidades y fuimos honestos. 

-Por los sueños y los juegos.

-Por las celebraciones. 

y por el respeto final. 

Y a mi me agradezco por el camino recorrido:

Por las metidas de pata

Por el amor incondicional

Por la resiliencia siempre aplicada

Por no caer

Por confiar

Por entender que todo tiene un tiempo

Por respetarme, validarme, no juzgarme.

Por la fuerza para empoderarme cada día, para dejar callada a la impostora. 

Por soñar, por ser necia y no reununciar nunca. 

Por vencer mi ansiedad y mis miedos aunque me agarren tics nerviosos. 

Por empoderar aquella chiquilla ilusa que tiraba besos por la ventana y desmenuzarle la idea del amor romántico.

Por empoderar aquella muchacha para que creyera en ella y en todo lo que puede lograr. No sos una secre, sos brillante Fa y no necesitas probarselo a nadie. 

Por alimentar a esta mujer, que no cree en las canciones de plancha, en las serenatas y poemas de amor, en quedarse callada y hacer caso. A Ella gracias por sostenerme y empujarme cada día. Por encender este fuego cada vez más fulgurante en el pecho y que empieza a encender la llama para quemarlo todo. 

A esta Fa que ahora se sabe privilegiada, que sabe que se ha ganado todo lo que tiene y que va por más, le agradezco también. 

A la del futuro que va a leer esto como leo los escritos de antes con cariño, compasión y empatía entendiendo que el camino que ha recorrido es el que es. 

Hoy bajé al río y terminé contandole mis penas, lave con su agua fría mis lágrimas y luego, cuando le conté mis ahnelos, me llovieron semillas volando desde el cielo.  A la vida le agradezco. Estar aquí, sentirme así, llorar así, que me acoja la naturaleza y me recuerde que esto también pasará y que lo que viene ni siquiera puedo imaginarlo. 

Que emoción...

🎵Empezar el 2023 bien cabrón, CONMIGO y un blunt🎶