El día amaneció soleado. Y a pesar de que todos, bueno no todos, dijeran que se aproximaba el aguacero no quise hacer caso. Salí a pasear lista, con mochila en mano.
Corrí, descansé... mis ojos se cerraron un poco al ver el sol, me puse mis lentes oscuros y seguí corriendo.Al final del día, casi sin que me diera cuenta, el cielo se fue llenando de nubes grises.
Yo supe que iba a llover, me preparé, saqué el paraguas del fondo de mi mochila y lentamente lo fui abriendo...
Y hoy, hoy veo el noticiero diciéndome que llovió.... Lo sabía.