Las decisiones generan nuevos ciclos. Ayer desperté una y otra y otra y otra vez y decidí que ya no quería más. Más presión, mas cansancio, más engañarme, más de lo que menos quiero. Y decidí y cambié y busqué y rebusqué hasta que encontré y fui feliz; por un ratito solamente... ¿esto era?
Lo importante es la continuidad. No me estanco, evalúo y busco otra vez... ahora si ... es esto? Si lo es me obligo y obligo y obligo y obligo hasta que funcione ¿y si no lo es?... huyo en la primera puerta abierta... No... me obligo, me obligo, me obligo...
Ya! Solo las ganas de llegar pero el tiempo que lo retrasa. Las semanas se vuelven eternas y el esfuerzo más pesado. Estar tan cerca como para tocarlo pero no poder llegar… todavía. La emoción, las dudas, el ansia, el temor y una extraña sensación de celebración no autorizada... todavía. Toca cerrar y comenzar de nuevo.
Ciclos nuevos por descubrir. Ciclos para dejar de academizarme y comenzar a conocerme. Ciclos que no sean para bienes, cosas, chunches, dinero o más títulos; ciclos para vivir, para entender, para fallar, para sufrir, para emocionarme, para eventualmente defraudarme... para soltar, dejar ir, liberar y aferrarme nuevamente... por un ratito solamente... ¿esto era?
Que mi vida comience, eso quiero. Un ciclo nuevo que no termine con un cartón... eso sería.
