sábado, 29 de abril de 2023

De volver a duelar

 Si pudiera decir un poco de verdades la primera sería decir que me duele.... volver a hacer el duelo es dificil. ¿Cuántas veces más tendré que hacerlo? 

Seré honesta y vulerable como suelo ser cuando no estoy con la amazona puesta, cuando no soy la lidereza y la mae que todo lo puede y es la que rompe las cadenas de las mujeres de la familia. 

Seré honesta para decir que es duro, que no pensé que esto me fuera a pasar a mi y al mismo tiempo siempre temí que me estuviera pasando. Que sé que soy fuerte, pero igual me duele. Me duele por las ilusiones y los planes. Por el montón de recuerdos que están perdiendo sentido. Son muchos años de recuerdos que se están convirtiendo en carbón. 

Me duele por todo lo que creí que habíamos construido. Porque en diciembre me creí cerrando una relación bonita que solamente estaba llegando al final de su ciclo, pero resulta que no. Que realmente estaba decidiendo salir de un ciclo pero de abuso emocional del que no era completamente consciente. 

Una parte de mi quisiera hacer como ese capítulo de Black Mirror donde una se puede devolver en sus recuerdos y revisar fecha por fecha para poder ver como en mi cara me mentías con la misma naturaleza que me decías te amo, o que jugabas con Lucía y reíamos juntos cotidianamente. Con la misma actitud de recibir mis Te amo y mi apoyo siempre constante, mi admiración, lo orgullosa que siempre estuve de vos, de decir que eras mi esposo sin saber que la gente realmente me tenía tan poco respeto como el que vos me dabas. 

Otra parte de mi simplemente no sabe, está en negación. Está en piloto automático, subida en una lancha en el río que no se detiene, viendo el agua pasar y confiando que pronto llegará a buen puerto. 

Me faltan tantas respuestas que no quiero saber. Tantos cariños no recibidos, tantas peleas y frustaciones que sobran, un montón de desilusión y tristeza por esta pared de humo que siempre exisitió. 

Yo solo confío, fé, confiar que el duelo pasará, que las cosas pasan por algo porque asi soy yo, resiliente, no perfecta, con mis momentos altos y bajos. En este estoy abajo, más abajo que esto creo que no hay, osea que de acá solo para arriba. 

Terminó la temporada de Aries, Mercurio se puso retrógrado y se vino un balde de agua fría. No me voy a resfriar, solo voy a sentirme empapada, respirar profundo, quitarme la ropa mojada y meterme en la ducha con agua caliente, para finalmente acostarme cómodamente y acurrucarme con Bodo a dormir una noche más. 

Un episodio más de Gilmore girls, una audición más a la que no iré, unos ojos hinchados al despertar, el jugo verde, ganas de llorar por una enchilada de papa, 10 días para el viaje y un camino por recorrer. 

Nunca te importó lo suficiente como para pensar que lo vas a leer, seguro no. No pasa nada, por lo menos me pude desahogar.  Mi psicóloga me diría que esto es alimentar tu personalidad narcisista, ojalá algún día podás y querás pagarte a ver en serio antes de seguir haciendole daño a tanta gente. 

Voy a estar bien, lo sé. Ya estoy un poco mejor, por lo menos saqué un poquito de la llorada en el carro de regreso a casa.  



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